Bibliotecas

Cuando vives y viajas en furgoneta la cantidad de energía eléctrica disponible es limitada, una biblioteca es un recurso más que suficiente para cubrir esa necesidad -cargar móviles, la batería del portátil, las powerbank, etc- además de disponer de otros codiciados servicios como por ejemplo conexión wifi o el uso de los lavabos de la instalación.

Pero es la teoría, porque en la práctica las cosas no son tan perfectas como nos gustaría o deberían ser. Las bibliotecas no dan dinero y eso las convierte, en muchas ocasiones, en un auténtico despropósito, en un infierno español como el del chiste.

¿Hay biblioteca buena?

De las decenas que hemos visitado son pocas las que ofrecen un servicio acorde a lo que deberían, y por desgracia dos de ellas se encuentran en nuestro país vecino, Portugal.

En muchas ocasiones hemos tenido la oportunidad de poder charlar un rato antes de cerrar con alguna bibliotecaria entregada, sí bibliotecaria, no hemos topado con hombres que sientan ese amor por su trabajo en estos establecimientos. Por norma general, cuando hemos estado varios días en un sitio, la última vez que acudimos antes de partir solemos dar las gracias a quien nos ha atendido ese tiempo y algunas veces ha dado pie a la curiosidad por ambas partes. Así hemos sabido de la lamentable situación en la que se suelen encontrar las bibliotecas, falta de recursos, sistemas de conexión a Internet propios de los comienzos allá por 1996, sueldos de risa, nulo abastecimiento de cosas básicas como papel higiénico o sistemas más modernos de gestión de usuarios y mil amarguras más que escuchábamos con la boca abierta.

Preguntamos más de una vez la razón de esta dejadez y la respuesta era casi siempre la misma:

– Las bibliotecas no dan dinero…

En fin. No voy a hacer demagogia pero es triste ver como el dinero se va a cosas tan estúpidas como los 700.000 euros de fondos europeos gastados en el Centro de Interpretación de las Caras de Bélmez en la jienense población de Bélmez de la Moraleda y no en servicios realmente necesarios para la sociedad. Y sí, para ver “eso” cobran entrada.

Edificio que alberga la Biblioteca Pública Municipal Xoan de Requeixo en Chantada, Lugo

TOP 5 de las peores bibliotecas que hemos visitado

Tras 10 meses de viaje hemos pasado por todo tipo de experiencias y vivencias, voy explicar algunas anécdotas para que podáis juzgar. Vamos con el TOP 5 de bibliotecas desastre:

Biblioteca de Ampuero en Cantabria

Quizás de las más desastradas que hemos visitado. Sala pequeña, funcionario malcarado y bregando con sus hijos pequeños que no paraban de montar jaleo constantemente. Los lavabos no tenían luz, ni papel, ni secamanos, ni jabón, la taza del water estaba suelta y casi te echaban a patadas a la hora de cerrar.

Biblioteca Municipal de Palencia

El wifi era un chiste que funcionaba a pedales, tuvimos que tirar de las tarifas de datos de nuestros teléfonos inteligentes. Los lavabos eran peores que los de Atocha, olían a rayos -ya te puedes imaginar a qué, eso sí, sin peligro de tu integridad, yatúsabe– y había trozos de papel por todo el suelo, no en los dispensadores. Pregunté y me dijeron que hasta el día siguiente no había más papel. Igual que en Ampuero nos topamos con funcionarios malcarados y desganados.

Bibliotecas de Marbella en Málaga

De las 3 que existen 2 son un DESASTRE TOTAL Y ABSOLUTO. Con el personal fumando en la puerta, sin wifi y actitud chulesca por parte de los funcionarios. Nunca más, aunque hago una excepción en el TOP 5 de las mejores a una mini-biblioteca que es una maravilla.

Biblioteca de Santillana del Mar en Cantabria

Decir que el funcionario le pone toda la buena voluntad del mundo a ejercer su trabajo, pero los recursos son limitados no lo siguiente. No hay wifi, ni gente. Estuvimos solos todo el rato. El hombre también se ocupaba del albergue de peregrinos que había justo al lado y andaba todo el rato de un lado para otro, muy amable por cierto.

Biblioteca Pública de Lugo

Muy transitada, incluso en verano, pero inexplicablemente abre tan solo por las mañanas en esa estación. Los lavabos están como cuando acabó la guerra de Camboya, no solo de estado, también de olores.

TOP 5 +1 de las mejores bibliotecas que hemos visitado

Igual que tenemos un TOP 5 de desastres también tenemos uno de bibliotecas que por una razón un otra son una auténtica maravilla. Las vemos:

Biblioteca de Viana do Castelo en Portugal

La NASA. Edificio impresionante, moderno, con conexión a Internet simétrica de 100MB, unos lavabos impecables y una amabilidad exquisita. El acceso al wifi es libre, sin contraseñas. Espacios amplios luminosos, con vistas al mar. La mejor de todas las que hemos visitado. Hacer reseña también a la biblioteca de Évora, cuya foto os dejo a continuación.

Sala principal de la biblioteca de Évora en Portugal

Biblioteca de Camprodón en Girona

Más que biblioteca un cuarto grande lleno de libros, como muchas que hemos visitado, pero con todos sus servicios funcionando y una conexión a Internet más que decente, la segunda mejor tras la de Viana do Castelo. Mis respetos al bibliotecario por hacer tanto con tan poco.

Biblioteca de Ágreda en Soria

Ubicada en el Palacio de Los Castejones de la población. Pequeña pero muy acogedora, con un encanto de bibliotecaria que se hace todos los días 80 kilómetros para acudir a su puesto de trabajo. Le entregamos un libro de informática para que lo incorporase a esa sección que según vimos flojeaba. A destacar las vistas desde la sala al jardín del palacio.

Vista desde la biblioteca de los jardines del Palacio de Los Castejones

Biblioteca Municipal de Santa María de Benquerencia

Aquí terminé de maquetar Salto al Vacío antes de enviarlo a la imprenta. El edificio podría encuadrarse en lo que se llama arquitectura brutalista, es decir, hormigón y formas feas y grises con un interior tipo claustro con varias plantas de altura. Se me quedó grabada la música que ponían para avisar que había llegado la hora de cerrar, un tema a piano que tiene más años que la picor pero que invitaba a ponerse el tutú y salir dando gráciles saltitos.

Biblioteca Pública de Soria

Enorme. Creo que son 4 plantas completas de un edificio. Con tomas de corriente por todas partes, aunque masificada a más no poder. Siempre llena -qué maravilla Paco- y con mucho trasiego de gente a todas horas. A destacar que abre durante todo el día, de 9 de la mañana a 9 de la noche.

Y ahora el +1 en desagravio de la mala experiencia vivida en Marbella.

Biblioteca Municipal Antonio Gala en Marbella

Pequeña, de barrio, poco concurrida y con un auténtico encanto de mujer al frente que nos facilitó todo lo que necesitábamos en todo momento con una sonrisa en la cara. Wifi decente, lavabos limpios y «con de todo”, enclavada dentro de una zona verde. Una maravilla.

Los e-books

La única cosa que no hemos hecho en bibliotecas es ¡Leer libros!

Nuestro objetivo al entrar en una biblioteca era trabajar, para leer usaba un e-book o libro electrónico, en mi caso un Kindle Paperwhite de Amazon con 4GB de espacio disponible. Las versiones actuales parten de los 8GB.

Elegí este modelo por varias razones, la primera y más importante por la cantidad de información y comunidad que tiene alrededor. También lo elegí porque aunque me gustaban modelos como el Kindle Oasis, su elevado precio me tiraba para atrás.

Luego está la calidad constructiva del aparato. Esto lo conozco porque en mi época como técnico he podido reparar muchas unidades de e-book y por tanto les he visto las tripas a unas cuantas unidades. De ellos destaco la calidad de la marca Kobo, muy cercana a los Kindle.

No os podéis imaginar la de horas de agradable lectura veraniega, a la fresca de la noche y acompañado de un vino, que me ha proporcionado este artilugio.

Ah, y recordad tener siempre cerca una batería externa –powerbank– para poder cargar el e-book cuando sea necesario. En mi caso uso siempre las de la marca Xiaomi de 20000mAh, que no te la acabas.

Conclusiones tras visitar más de 40 bibliotecas

La mayoría están dejadas de lado, sin recursos y sin ilusión par parte de los funcionarios que las gestionan salvo honrosas excepciones que se pueden contar con los dedos de una mano.

La gran mayoría de personas que acuden a la biblioteca lo hacen para poder estudiar o incluso trabajar en un ambiente de tranquilidad y silencio, se acude para usar los servicios de la misma pero no para leer, son los menos los que hacen esto último.

Quizás las bibliotecas deben comenzar a cambiar. El préstamo electrónico va asomando las orejas poco a poco y quizás se debería cambiar el rumbo a libros electrónicos o ebooks tipo Kindle o el Tagus.

Al viajar con un espacio tan reducido como el de La Vane llevar libros físicos no es una opción, así que durante las estrelladas noches de verano me he sentado en mi silla para disfrutar del fresco nocturno acompañado de un Kindle Paperwhite, que lleva cargados unos cuantos libros, y mi taza overlander con un poco de vino tinto o una cerveza fría.

Un modelo de préstamo como el de Amazon no me parece descabellado. Así las bibliotecas deberían transformarse en espacios de servicios para los ciudadanos puede que no tan orientados a la lectura de volúmenes en papel.

Lo mismo digo para los periódicos, puesto que es mucha la gente que acude a la biblioteca para leer la prensa del día. Quizás con la mentalidad actual esto sea poco menos que imposible, pero creo que hemos iniciado ya ese camino. Amén de la de talas de árboles que se evitarían gracias a eso.

2 comentarios en «Bibliotecas»

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