Andalucía, fin del viaje

Todo tiene un principio y un final. Tras 10 meses de viaje sin interrupción toca hacer un replanteamiento del mismo. Andalucía sería el lugar.

Se nos acumulan cosas de trabajo que no podemos atender en ruta y también, porque no decirlo, nos apetece hacer una parada para estar con familia y amigos.

Quedarse que os lo casco .

Sevilla, primera parada

Venimos de Fregenal de la Sierra, donde hemos pernoctado tras salir de Portugal. Nos dirigimos a Sevilla a la que sería nuestra primera parada en Andalucía, en concreto a Estepa. Allí un cliente, que ya se ha convertido en amigo, nos cede su casa en el campo unos días para descansar.

Plaza de España en Sevilla
Siempre fantástica la Plaza de España de Sevilla

Estamos a principios de noviembre y por esos lares hace algo de frío. La Vane lleva la calefacción puenteada porque el radiador de ídem está roto. Contamos con que un poco más al sur las temperaturas se suavicen.

Nos reciben Ángel y María, emprendedores y pareja joven que nos abren las puertas de su casa y las de sus familias. Estufa de pellets, ducha caliente y cama, dulces típicos de la zona. Quién no conoce en Andalucía y el resto de España las delicias que se elaboran en Estepa. Una maravilla ¡GRACIAS!

Por las mañanas Cristina se mete en el huerto y coge una naranja para desayunar. Nos sentamos al sol y disfrutamos del silencio del lugar. Comemos y cenamos juntos, con la familia y con amigos. Nos hacía falta socializar un poco.

También solucionamos el problema de la sobrecarga de libros en La Vane al ofrecerse Ángel para guardar unas cuantas cajas en su casa hasta que las necesitemos.

Sevilla ciudad

De Estepa nos vamos hasta la ciudad de Sevilla. Nuestros primos viven allí y por tanto tenemos casa para pasar unos días. Percibimos Sevilla como la capital de Andalucía.

Además de para hacer turismo aprovechamos para ver a una pareja de amigos YouTubers que conocimos en Ponferrada. Compartimos con ellos un paseo por las calles del centro y sobre todo charla contándonos la vida viajera.

También aprovechamos para recibir algunas compras online. Por suerte estamos en fechas donde el calor no aprieta tanto y nos permite disfrutar de la ciudad sin tantos agobios.

Nos espera Huelva, donde vive gran parte de la familia de Cristina, y también donde el aspecto interior de La Vane va a cambiar para mucho mejor. Vamos para allá.

Huelva, cambios en La Vane y última entrada a Portugal

Nos vamos desde Sevilla hasta San Juan del Puerto en Huelva. Allí nos reencontramos con la familia y sobre todo con nuestro primo Miguel Ángel, que tiene una empresa donde realizan muchos trabajos con madera.

A él le pasamos todas las cotas que tomamos en Toledo. Una vez digitalizado todo se pasa a la máquina de corte CNC y ¡Magia! La pieza perfectamente cortada en contrachapado de 12 mm al que se hacen los rebajes para alojar las piezas que forman los armarios.

Fabricando el separador de carga de la Vanette
Nuestro separador de carga toma forma en San Juan del Puerto

Ayudamos como podemos, lijando, encajando y colocando las bisagras de piano. Lo más complicado ya está hecho.

Trigueros, el separador acabado

Tras pasar unos días en San Juan del Puerto nos vamos a Trigueros, apenas a 6 kilómetros la una de la otra. Allí reside el resto de la familia, entre ellos un tío que suelda. Genial Andalucía.

Aparcamos primero junto a un parque pero por las noches hay tanta humedad que decidimos cambiarnos a otro punto. Por las mañanas La Vane está como si le hubiese llovido encima.

Le explicamos a Antonio (el tío) lo que queríamos hacer y compramos el perfil en una metalistería del pueblo. Aprovechando las roscas que trae la furgoneta para el separador de carga original, y con paciencia, fabricamos la pieza que soportará el separador.

Fabricando el soporte del separador de carga de la Vanette
Fabricando el soporte del nuevo separador de carga de la Vanette

En apenas unas pocas horas la pieza está fabricada. Le damos una mano de pintura para protegerla y por fin instalamos todo. El cambio y la funcionalidad que nos aporta este nuevo separador hacen que vivir en la furgoneta sea un antes y un después.

Paseando por Trigueros en Huelva
Calles de Trigueros en Huelva

Estamos ya a mediados de diciembre (2018) y llevamos ya más de 8 meses de viaje. Nos preparamos para nuestra tercera y última incursión en Portugal. Allí recibiremos el año en Sagres y regresaremos a Andalucía.

Llenamos despensa, nos despedimos de la familia. Allá vamos de nuevo Obrigadoland.

Hola 2019

Tras más de una semana en Portugal regresamos a Andalucía. Si habéis leído el artículo sobre nuestras entradas al país luso sabréis que regresamos arrancando cada día a empujón. El motor de arranque, que en Polonia nos iba a dar otro dolor de cabeza, ha dejado de funcionar.

Un seguidor de Instagram, Curro, es mecánico en Ayamonte, población muy cercana a la frontera con Portugal donde nos pone en contacto con un taller que repara el motor de arranque. La factura sube a 72 euros y la furgoneta toma vida de nuevo.

Cádiz

Quizás otra de las joyas de Andalucía sea Cádiz. Disfrutamos caminando por su calles, de un atardecer suave y soleado y de una noche tranquila.

Cádiz
Callejeando por Cádiz

Como siempre las ciudades son poco recomendables para este tipo de vida. Nos encantan, pero procuramos parar en las ciudades tan solo para visitarlas, para dormir siempre pueblos.

Área de autocaravanas en Puerto Real
Después de callejear por Cádiz, a dormir en Puerto Real, justo al lado

Bolonia

Aprovechando que la visita es gratuita entramos en las Ruinas Romanas de Baelo Claudia junto a las playas de Bolonia. Ojo, ten en cuenta que nosotros las visitamos en enero y la temperatura es aceptable. En veranos puede ser la muerte a pellizcos.

Ruinas Romanas de Baelo Claudia
Ruinas Romanas de Baelo Claudia junto a la Playa de Bolonia

Otra cosa que debes tener en cuenta es que hablamos de ruinas romanas, es decir, restos arqueológicos expuestos al aire libre. No esperes zonas techadas o reconstrucciones espectaculares. Importante para no tener una decepción.

Tarifa

No hay pueblo en Andalucía más conocido que Tarifa en el mundo surfero.

A nosotros no nos emocionó especialmente porque al estar en temporada baja apenas había nadie, a la vez que nos gustaba justo por eso. Sentimientos encontrados imagino.

Aparte de eso nada en especial que decir sobre Tarifa. Pernoctamos en un aparcamiento en el centro que al estar en temporada baja permitía aparcar gratuitamente y callejeamos un poco.

Marbella, conociendo a Rita

Enfilamos hacia la Costa del Sol, una de las joyas de Andalucía . Enero ya ha dejado pasar dos semanas y los temas de trabajo comienzan a hacerse un poco más pesados. Comenzamos a hablar de dar por finalizado este periplo, pero nos resistimos a ello.

Aparcados en Estepona
Aparcados en Estepona y buscando hogar para Rita

En nuestro camino de Marbella a Málaga nos topamos con Rita, bueno, ahora se llama así pero en aquel momento no lo sabíamos. Quiero detenerme con detalle en la historia de Rita, así que si os parece bien será en un artículo que publicaré la semana que viene.

Málaga, el fin de todas las cosas

Toda aventura tiene un principio y un final, y nuestro viaje por España estaba cercano a concluir en Andalucía. Mil cosas pendientes, estábamos un poco agobiados.

Málaga
Luminosa Málaga

Visitamos la ciudad pero creo que no la disfrutamos del todo porque nuestras cabezas ya estaban en modo regreso. Establecimos un regreso en 3 días.

Ya estamos en febrero, 10 meses de viaje ininterrumpido no está nada mal ¿no?

Desde Málaga hasta Albacete

Decimos hasta pronto a Andalucía y enfilamos dirección Castilla La Mancha. Alcanzamos la ciudad de Albacete ya por la tarde. Llegamos al área de autocaravanas municipal y salimos a dar una vuelta, estirar las piernas y comprar algo para cenar en un supermercado cercano.

Conducir cansa. Hay ventolera y estamos agotados. A dormir.

De Albacete a Peñíscola

Nos levantamos con un día espléndido en Albacete, el viento ha cesado y nos esperan unos cuantos cientos de kilómetros hasta el área de autocaravanas de Peñíscola. Andalucía parecía ya lejana, jugadas de la mente.

Llegamos a la misma por la tarde, el sol ya se despedía y se ocultaba. Aparcamos de manera regular porque estaba todo lleno. Así que aprovechamos un hueco, La Vane mide 3,98 metros de largo y cabe en casi cualquier sitio.

Eso sí, al día siguiente una señora inglesa que vivía con su balcón dando al área nos recrimina en un español más que decente que “ahí no se puede aparcar”. Le decimos que solo hemos pasado la noche y que ya nos vamos. La señora se mete para casa refunfuñando.

Me recuerda a otra buena mujer que usando su balcón como atril despotricaba contra los turistas en Honningsvag (Noruega) porque aquello era un “sinparar” de gente. Pero eso os lo cuento más adelante.

De Peñíscola a Vilanova i la Geltrú, fin del viaje

Despertamos en Peñíscola y mientras desayunábamos intentábamos hacernos a la idea de que aquello de acababa. Habíamos pasado la última noche en La Vane hasta nuevo aviso. De Andalucía a Cataluña en 3 días en plan tranquilo, ni tan mal.

No lo sabíamos aún, pero nos esperaban 5 meses de intenso trabajo y una re-camperización de La Vane para acometer una nueva etapa de nuestro viaje, esta vez por Europa. Nordkapp nos esperaba.

Nos vemos pronto de nuevo en la carretera, donde nos esperan 9 meses de intenso viaje por Europa. Aunque antes creo que publicaré algún artículo más, al menos uno, sobre la re-camperización de La Vane.

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